El problema que tienen muchas personas con dislexia es abstracto y difícil de apreciar. Pero igualmente se padecen, y por este motivo es realmente difícil que el que no está al tanto de la dislexia no pueda comprender las circunstancias que implica esta condición.
Como familiares de personas con Dificultades especificas del aprendizaje sostenemos que, del mismo modo que a una persona miope no le puede pedir que se quite los anteojos para hacer un examen, a una persona con disléxica no le deberían descontar las faltas de ortografía cuando hace un trabajo escrito, o un examen
El investigador Sterling, en un análisis empírico de textos escritos por disléxicos, observó que las personas con dislexia cometen más faltas de ortografía a lo largo de su vida; incluso si se trataba de adultos entrenados. En otras palabras, incluso la población adulta con dislexia que ha recibido tratamiento, comete más faltas de ortografía en sus escritos que aquellos sin dislexia.
Descubriendo la tipología de los errores
En un análisis comparativo entre errores escritos por personas con dislexia en inglés y español, se pudo observar que la distribución de la tipología de los errores es similar, tanto en el tipo de errores, es decir; sustitución, omisión, adición, y transposición de letras, como en la frecuencia de los mismos.
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